El pasado fin de semana del 18 y 19 de octubre celebramos en Santiago de Compostela la Convención de la Plataforma Cultural One Of Us titulada “Por una Europa fiel a la dignidad humana.” donde más de 150 pensadores e intelectuales europeos y profesionales de distintos ámbitos de la sociedad civil nos reunimos para reflexionar sobre la situación europea, establecer un plan de acción de la Plataforma y crear un Observatorio permanente “One of Us” sobre la dignidad humana.
Todo el que quiera profundizar y conocer de primera mano lo que se expuso puede encontrar en este link las ponencias e intervenciones sobre distintos temas que afectan directamente a la dignidad de la persona como el transhumanismo, la libertad de educación o la eutanasia. Lo que aquí me propongo es compartir algunas reflexiones que a mi juicio se pueden hacer en relación a una parte importante de lo que se trató en la convención: la misión y forma de abordar nuestra tarea en esta plataforma.
La primera, está relacionada con el magnífico y no casual marco de nuestra convención, Santiago de Compostela. Hoy en día hay un dominio del mercado con la tecnología puesta a su servicio donde se diluye el horizonte del hombre. En una Europa en que ha adelgazado su pensamiento sustituyendo la filosofía por recetas de autoayuda donde “lo importante es el camino” nosotros reivindicamos el sentido primigenio del camino como un peregrinar con la esperanza de encontrar y como reza el título de nuestro encuentro y nos dijo Remi Brague en este marco incomparable, tenemos que reencontrarnos con el hombre: “Lo primordial es saber y hacer saber lo que es el hombre, cuál es su dignidad, cuáles son sus deberes”.
En segundo lugar, nos recordaba el Cardenal Rouco Varela citando las palabras que San Juan Pablo II pronunció en Santiago en 1982, que tenemos una herencia a la que acudir, un encuentro que ya se produjo alrededor de la “memoria” de Santiago y que hay que renovar: “Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes…”. Europa es algo inédito. Hay un verdadero encuentro entre Jerusalén, Atenas y Roma del que brota algo nuevo. Y es en Europa donde surge en el diálogo entre fe y razón. con una pretensión universal dada por la filosofía griega caracterizada por la ciencia, por la explicación del logos de la realidad. Y este encuentro es unificado por el cristianismo. No es una mera casualidad histórica.
¿Y cuál es la naturaleza de nuestra tarea para ser fieles a esa herencia? Nuestra tarea es cultural y pública. Para separarlo de la actividad del ejercicio del poder político se ha utilizado también el término “prepolítico” pero podríamos también enmarcarlo en el término positivo de la definición clásica de Política como todo quehacer que ayuda a una vida buena y justa, como virtud de servicio a la comunidad. A esta visión se le contrapone a la política solamente entendida como un saber hacer práctico que lleva al dominio de la sociedad sin tener en cuenta que hay un bien verdadero y bello que nos precede y que es intrínseco a la dignidad del hombre.
Por último, entre todas las dificultades hay una que nos es más propia y que es la más importante de entre las que tenemos que superar: el miedo. En la mesa sobre comunicación nos contaba María San Gil como ayudo para enfrentarse al clima de terror en el País Vasco el crear plataformas civiles que alzasen la voz. Para comunicar tenemos que ser valientes, el único miedo que podemos tener es el miedo a no hacer nada, ya que como decía Burke esa es la garantía de que entonces triunfe el mal.
En definitiva, este encuentro en Santiago de Compostela nos anima a seguir trabajando para ayudar a despertar la conciencia de una Europa ensimismada y encender su entusiasmo, liberar e iluminar nuestra inteligencia y forjar nuestro carácter para actuar y construir una Europa fiel a la dignidad humana.
AUTOR: GONZALO ULLOA