Gari Durán es miembro del Patronato de la Fundación Valores y Sociedad, y participó como ponente en el XII International Congress of Families, que se celebró del 13 al 16 de septiembre en Moldavia. Abajo incluimos un resumen de su intervención:
«A pesar de las diferencias históricas, sociológicas y políticas, los retos a los que se enfrenta la Familia, tienen mucho en común. También las amenazas son prácticamente las mismas en la mayoría de los países, lo que nos muestra que en ambos casos, su carácter no es regional sino global.
En términos generales, la Familia es una inversión, no un gasto. Son muchas las cuestiones que apoyan esta afirmación, de hecho, donde la Administración no llega, lo hace la familia. Por ello, aunque sea por motivos meramente económicos y sociales, no proteger a la familia es un suicidio para cualquier sociedad.
En ocasiones es la ceguera o la incompetencia la que hace que los políticos no sean conscientes de algo tan obvio, pero en otras ocasiones, ello ocurre por motivos puramente ideológicos. En ese caso, ya no hablamos de las «debilidades» de la Familia, sino de las «amenazas».
En la actualidad, en algunos países, tener más de tres hijos te convierte, a ojos de la opinión pública dominante, en alguien irresponsable que, además, ha basado su elección en motivos religiosos – incluso de radicalismo religioso-, y siguiendo este razonamiento, dado que la religión debe estar fuera de la esfera pública, cualquier petición de mayor ayuda o de un mayor apoyo a la Familia, parece estar poco justificado»
Entre las amenazas a las que se enfrenta la Familia, están aquellas leyes que pretenden desnaturalizar la maternidad convirtiendo el cuerpo de las mujeres, en objeto de alquiler, y a seres humanos, en una mercancía. Hablo por supuesto de quienes pretenden legalizar los «vientres de alquiler» y normalizar su práctica. Ello nos lleva también a referirnos a quienes intentan convertir el deseo -en este caso, el de tener un hijo- en fuente de Derecho.»
Gari Durán